América Latina es considerada la región más peligrosa para activistas de derechos humanos y ambientales. Cada año, cientos de personas son criminalizadas, perseguidas o asesinadas por participar activamente en las luchas por el derecho a la tierra, la protección del medio ambiente o los derechos de las minorías. En las zonas rurales en donde empresas extraen materias primas, construyen represas o talan bosques, es en donde se producen la mayoría de los conflictos.

Empresas y bancos alemanes están frecuentemente presente en estos contextos. Sin embargo, en las ciudades también es arriesgado luchar en contra de la violencia policial y el racismo, así como a favor de los derechos de las mujeres y las minorías. Aun así, muchas personas asumen este riesgo, resistiendo a la opresión y la explotación de los bienes comunes, y se comprometen con la justicia social y su derecho a la autodeterminación. A menudo son mujeres las que están al frente de estos movimientos y arriesgan sus vidas.

Más información:
www.globalwitness.org (en ingles)
www.peacebrigades.org (en ingles)

Berta Cáceres / Honduras (1971-2016)

Berta Cáceres fue una conocida activista ambiental y de derechos humanos que trabajaba con la organización indígena COPINH contra la minería ilegal y los proyectos hidroeléctricos en la tierra tradicional de los indígenas lencas. Se oponía a la central hidroeléctrica Agua Zarca financiada por bancos de desarrollo europeos y a la cual la empresa alemana Voith Hydro (una fusión empresarial de Voith y Siemens) le proporcionaría turbinas. En 2016 después de años de amenazas y ataques fue asesinada. Sus asesinos fueron contratados por la empresa de la central hidroeléctrica.

Más información:
Información actualizada sobre Honduras y el caso (en alemán)
Informe de investigación sobre el asesinato de Berta Cáceres por una comisión experta independiente (en inglés)

Marielle Franco / Brazil (1979-2018)

Marielle Franco fue defensora de los derechos humanos y concejala en Río de Janeiro. Como madre negra, lesbiana y soltera, hizo campaña en contra del racismo y la violencia policial en la metrópoli brasileña y a favor de los derechos de las mujeres, la comunidad LGBTIQ y lxs residentes de las Favelas. En 2018, ella y su conductor Anderson Gomes fueron asesinados por milicias que portaban un arma de la compañía alemana Heckler & Koch, que originalmente había sido entregada a las fuerzas especiales de la policía.

Más información:
Artículo sobre Marielle, su asesinato y su efecto más allá de la muerte (en alemán)
Declaración de Amnistía Internacional (en alemán)

Militarización, violencia y corrupción

Los asesinatos de activistas sociales, periodistas y abogadxs están alcanzando niveles récord en América Latina e incluso superan el número de algunas zonas de guerra. El cambio creciente hacia la derecha en los últimos años exacerba aún más estos hechos. Además, en muchos países de la región se evidencian vínculos estrechos entre agencias de seguridad del estado, políticos locales y empresas con estructuras paramilitares y organizaciones criminales. Estos últimos realizan a menudo el "trabajo sucio" de políticxs y negociantes en estos contextos, sin embargo, es el propio estado el que está detrás de la represión de los movimientos sociales y defensores de los derechos humanos.

Estas conexiones también son evidentes en el asesinato de Berta Cáceres y Marielle Franco: en el caso de Berta han sido condenados varios asesinos a sueldo e intermediarios desde entonces, incluidos ex empleados de la empresa hidroeléctrica (como el ex jefe de seguridad de la compañía) y un comandante del ejército de Honduras. Los sospechosos arrestados un año después del asesinato de Marielle son dos expolicías militares brasileños, de los cuales el presunto asesino, vivía en el mismo complejo de viviendas que el actual presidente de derecha de Brasil, Jair Bolsonaro.

Empresas alemanas

Las empresas alemanas están activas en todo el mundo: suministran maquinaria para proyectos mineros, pesticidas para los campos de la agricultura y armas (supuestamente evitando zonas de crisis y guerra). Una y otra vez se han documentado las violaciones de los derechos humanos en los contextos de sus actividades.

Las turbinas para el proyecto de la central hidroeléctrica Agua Zarca deberían ser suministradas por VoithHydro, una empresa conjunta entre las empresas alemanas Voith y Siemens y, aunque hubo denuncias reiteradas acerca de violaciones a los derechos humanos en torno al proyecto, la empresa continuó en el contrato de suministro con la compañía local meses después del asesinato de Berta Cáceres. Por otra parte, el arma utilizada para asesinar a Marielle Franco fue producida por el fabricante alemán de armas Heckler & Koch, y habría sido entregada a unidades especiales de la policía brasileña. Esta a pesar del control de las exportaciones de armas alemanas llegó a manos de milicias urbanas.

Más información:
Confederación de Accionistas Críticos (en alemán)
Estudio sobre empresas y bancos europeos en el negocio hidroeléctrico (en alemán)
Antecedentes de las exportaciones de armas alemanas (en alemán)